Publicado en diciembre 2015 · Actualizado en mayo 2016
La igualdad de remuneración como solución a la discriminación basada en el sexo
La discriminación en el trabajo constituye una violación de un derecho humano elemental. Los trabajadores pueden ser discriminados por distintos motivos, incluso por su sexo; en el caso de las mujeres, la discriminación se manifiesta particularmente en la remuneración.
Una de las formas más importantes de resolver esta situación y de lograr la igualdad de género es promover la igualdad de remuneración.
Explore esta InfoStory e infórmese sobre la igualdad de remuneración y el modo de conseguirla.
La igualdad de remuneración es una cuestión de justicia con respecto a la paga
Las mujeres y los hombres debieran percibir la misma remuneración por un mismo trabajo o por un trabajo de igual valor.
Conceptos de la igualdad de remuneración
Igualdad de remuneración por un mismo trabajo
Las mujeres y los hombres deberían percibir la misma remuneración por un trabajo que es igual o similar.
Igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor
Las mujeres y los hombres deberían percibir la misma remuneración por un trabajo que puede ser diferente de muchas formas, pero del mismo valor.
¿A cuánto estamos de la igualdad de remuneración?
En todos los países hay diferencias de remuneración entre las mujeres y los hombres. Se estima que la diferencia entre sus salarios, expresada como porcentaje del salario del hombre, es del 23% en el mundo; dicho de otro modo: las mujeres ganan en promedio un 77% de lo que ganan los hombres. Esto se conoce como brecha de remuneración basada en el género.
Si bien esta brecha va cerrándose lentamente, al ritmo actual, habremos tardado al menos hasta 2086 para lograr la igualdad de remuneración en el mundo.
¿A qué se debe la disparidad de remuneración basada en el género?
- Educación y formación
- Interrupciones laborales
- Segregación ocupacional según el sexo
- El trabajo a tiempo parcial frente al trabajo a tiempo completo
Educación y formación
En general, las diferencias para acceder a la educación se han subsanado; sin embargo, en algunos países sigue sucediendo que las mujeres estudian menos años que los hombres, debido a que la educación de las niñas se considera menos útil o menos rentable desde el punto de vista económico.
A la larga, la discriminación en la educación se traduce en menos oportunidades de empleo.
Interrupciones laborales
Las mujeres embarazadas tienen que poner en suspenso su trabajo con el nacimiento de sus hijos.
Si bien los hombres también tienen que hacer interrupciones laborales, para las mujeres hay un costo mayor: Aquellas que tienen hijos tienen probabilidades de ganar menos que los hombres, y menos que otras mujeres sin hijos.
Además, las mujeres asumen una parte mayor de las tareas familiares y domésticas, y pueden verse forzadas a restarle horas al trabajo, con lo que se reducen sus posibilidades de promoción.
Segregación ocupacional según el sexo
Los hombres predominan en los puestos de trabajo mejor pagados y de nivel alto, además de ocupar más puestos de supervisión; por su parte, las mujeres se concentran en empleos menos remunerados, de menor jerarquía y con escaso poder de decisión.
Esto suele deberse a presunciones estereotipadas sobre el tipo de trabajo “adecuado” a una mujer o a un hombre.
El trabajo a tiempo parcial frente al trabajo a tiempo completo
Las mujeres predominan entre quienes trabajan a tiempo parcial, un hecho que contribuye a la desigualdad de remuneración.
Puede que haya mujeres que trabajan a tiempo parcial por elección, pero muchas lo hacen porque asumen una proporción desigual de las responsabilidades familiares.
En algunos países, los estereotipos de género determinan que el trabajo a tiempo parcial sea la única alternativa válida para la mujer.
Sindicación y negociación colectiva
Las empresas que emplean sobre todo a mujeres tienden a ser pequeñas, y las empresas más pequeñas tienen menos probabilidades de pertenecer a un sector que cuente con sindicatos que representen a sus trabajadores.
En empresas pequeñas, donde las mujeres no están sindicadas o representadas en la mesa de negociación colectiva, los salarios de las mujeres tienden a ser inferiores al de los hombres.
Discriminación salarial
La discriminación salarial puede presentar diversas formas y ser directa o indirecta.
En algunas situaciones, los salarios se basan específicamente en si se trata de una mujer o de un hombre, lo cual es un caso claro de discriminación directa.
Con más frecuencia, la discriminación es sutil e indirecta, como el sistema de fijar sueldos inferiores en sectores en los que tradicionalmente se concentran las mujeres.
¿Cuál es la importancia de conseguir la igualdad de remuneración?
Aumenta la independencia económica de la mujer, y mejora su condición y poder de decisión en el hogar y en la comunidad
Reduce el riesgo de las mujeres y de sus familias de seguir en la pobreza o de caer en ella
Asegura un nivel de vida adecuado para las mujeres tras la jubilación
Reduce el riesgo de las familias de tener que recurrir al trabajo infantil o de verse atrapadas en el trabajo forzoso
Propicia más inversiones en servicios de atención de salud públicos y privados para los niños y los ancianos
Cuestiona las presunciones sobre las aspiraciones y las aptitudes de las mujeres y sobre su capacidad para desempeñar determinados empleos
Aumenta la capacidad de las empresas de captar y preservar a las personas más competentes y calificadas
Aumenta la competitividad de las empresas y contribuye al desarrollo nacional
Reduce el riesgo de juicios por discriminación, las costas judiciales y las indemnizaciones compensatorias
¿Cómo está promoviéndose la igualdad de remuneración?
Australia
En Australia, el tribunal superior del trabajo determinó que los bajos salarios en la industria de servicios sociales, comunitarios, de cuidado y discapacidades –en donde las mujeres representan más del 80% de los asalariados– obedecían a razones de género. Los sindicatos y el Gobierno negociaron una directiva de igualdad salarial según la cual se establecieron incrementos salariales de hasta el 45% para las mujeres.
Canadá
En el Canadá, el Comité de Igualdad de Quebec ha creado una herramienta virtual gratuita con la que el usuario puede realizar una evaluación de puestos de trabajo imparcial en materia de género.
El Salvador
En El Salvador, la inspección del trabajo ha creado una unidad especializada sobre género y no discriminación para que los inspectores del trabajo se ocupen de las cuestiones de igualdad de remuneración.
Francia
En Francia, el Código de Trabajo exige que en la negociación colectiva también se trate la igualdad de género, entre otras cosas, determinando medidas de erradicación de las brechas de remuneración basadas en el género. Cada año, los empleadores tienen que facilitar información a los representantes de los trabajadores sobre los puestos de trabajo ocupados por hombres y por mujeres, y sus respectivas remuneraciones.
Indonesia
En Indonesia, una decisión ministerial exige a las empresas establecer estructuras y escalas salariales basadas en el análisis, la descripción y la evaluación de los puestos de trabajo.
Kenya
En Kenya, la Ley de empleo prevé que en caso de presunta discriminación, incluidos los casos de remuneración entre mujeres y hombres por un trabajo de igual valor, “recaerá sobre el empleador la responsabilidad de demostrar la ausencia de discriminación”.
Pakistán
En el Pakistán, la Política de Empleo prevé que “el salario mínimo y los salarios superiores al salario mínimo de todas las personas se basarán en la igualdad de remuneración por un mismo trabajo, y en la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor en el caso de las mujeres y los hombres, de conformidad con las obligaciones contraídas por Pakistán en virtud de los Convenios 100 y 111 de la OIT relativos a la igualdad y la no discriminación, respectivamente”.
Sudáfrica
En Sudáfrica, la Ley de igualdad en el empleo exige al empleador una declaración de las diferencias de remuneración entre los asalariados de uno y otro sexo como parte de los informes sobre igualdad laboral. Deben proporcionar datos sobre la remuneración de cada categoría profesional y nivel ocupacional, desglosados por sexo y raza. En el caso de declaraciones con “diferencias desproporcionadas”, los empleadores deben adoptar medidas para reducir gradualmente estas diferencias, incluso por vía de negociación colectiva.
Suiza
En Suiza, la Ley federal de contratación pública estipula que una autoridad contratante solo adjudicará contratos a empresas que garanticen la igualdad de remuneración entre mujeres y hombres y que dispongan de un sistema para verificar el cumplimiento.
Togo
En Togo, el Código de Trabajo estipula que “los empleadores deben garantizar a todos los trabajadores la igualdad de remuneración por un mismo trabajo o por un trabajo de igual valor, independientemente de su nacionalidad, sexo, edad o condición”.
Evaluar y valorar los puestos de trabajo
En Portugal, la cooperación entre las organizaciones de empleadores y de trabajadores con el Gobierno dio lugar a la aplicación de un método de evaluación de los puestos de trabajo imparcial en materia de género, para lograr la igualdad de remuneración entre mujeres y hombres en el sector de hotelería, restauración y turismo.
El método de evaluación se basa en perfiles de las competencias de los trabajadores en combinación con las exigencias del puesto de trabajo en términos de esfuerzo y responsabilidades, y de las condiciones de trabajo. Estos perfiles se utilizan en las negociaciones sobre los salarios, para que las personas perciban una remuneración más equitativa.
Garantizar la igualdad salarial
Resolver las cuestiones causantes de las diferencias de remuneración tiene una repercusión que va más allá del aumento salarial de las mujeres: es una de las formas más importantes de luchar contra la discriminación basada en el sexo en el lugar de trabajo y de fomentar la igualdad de género.
La igualdad de remuneración promueve el bienestar de las familias, aumenta la competitividad de las empresas, y fomenta el desarrollo nacional. Comprometerse con la igualdad de remuneración es comprometerse con el trabajo decente y la justicia social; y también con el éxito económico.