China Medios de apreciación de la situación Evaluación del marco institucional El principio de la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio es reconocido en China. La Constitución de la República Popular de China estipula, en su artículo 37, que "la libertad personal de los ciudadanos de la República Popular de China es inviolable... La detención o privación o limitación de la libertad personal de los ciudadanos por otros medios está prohibida, y por lo tanto queda prohibida la persecución ilegal de ciudadanos". La protección de la libertad personal implica la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio. El Código del Trabajo de la República Popular de China estipula, en su artículo 32, que "un trabajador puede notificar en cualquier momento a la unidad empleadora su decisión de revocar el contrato de trabajo cuando esta entidad empleadora fuerce al trabajador a trabajar recurriendo a la violencia, la intimidación o la restricción ilegal de su libertad personal". El Código Penal de la República Popular de China dispone en su artículo 244 que "si la entidad empleadora fuerza a un trabajador a trabajar recurriendo a una restricción ilegal de su libertad personal e infringiendo así las disposiciones reglamentarias laborales y en caso de que las circunstancias sean graves, las personas directamente responsables serán sentenciadas a una pena de cárcel determinada de no más de tres años de detención criminal, y podrán además (o exclusivamente) tener que pagar una multa". En la legislación de China no está definido el trabajo forzoso u obligatorio. Las siguientes personas o categorías de personas quedan excluidas o no están protegidas por la correspondiente legislación: 1) los criminales que hayan sido objeto de sentencia penal como resultado de la violación de la legislación criminal del Estado; 2) los que hayan sido internados para su rehabilitación por medio del trabajo a causa de actos de violación de la disciplina o de puesta en peligro del orden público o que no tengan una ocupación honesta; 3) los soldados en período activo. Según la ley de servicio militar de la República Popular de China, los ciudadanos varones que hayan alcanzado los 18 años de edad quedan inscritos en el servicio militar activo. Los reclutas en activo del ejército prestarán servicio durante dos años, y los que presten servicio en la Armada o en las Fuerzas Aéreas, lo harán durante cuatro años. No hay categorías de empleos o trabajos o sectores excluidos u omitidos de la legislación relativa a este principio. Legalmente, además de prohibir a los organismos que empleen personal forzoso para trabajar, el Código del Trabajo dispone en su artículo 96 que si una entidad empleadora fuerza a los trabajadores a trabajar recurriendo a la violencia, la intimidación o la restricción ilegal de su libertad personal, las personas responsables deberán ser detenidas por los órganos de seguridad pública durante no más de 15 días, multados o por lo menos amonestados, y las responsabilidades penales a que hubiere lugar se investigarán en el caso de la persona responsable, de conformidad con la ley. En cuanto a los aspectos administrativos, los inspectores del trabajo de los departamentos de trabajo inspeccionarán y sancionarán los actos de trabajo forzoso u obligatorio por parte de las entidades empleadoras. Evaluación de la situación en la práctica En China no existe trabajo forzoso obligatorio, excepto por las personas antes mencionadas, que han sido internadas para que se reformen por medio del trabajo. Sobre la cuestión de la rehabilitación por medio del trabajo en China, se brindan las siguientes explicaciones: El sistema de rehabilitación por medio del trabajo en China se estableció de conformidad con la Decisión sobre la cuestión de la rehabilitación por medio del trabajo, promulgada por la Comisión Permanente del Congreso Nacional del Pueblo, así como de conformidad con la legislación correspondiente. Según la ley, la rehabilitación por medio del trabajo no constituye una sanción penal sino una medida administrativa a la que se recurre para mantener el orden social y para la reducción y prevención del crimen. Pone en proceso de rehabilitación obligatoria por medio del trabajo a las personas que han cometido delitos menores, que están sujetos a responsabilidad criminal y que tienen capacidad de trabajo. El sistema de rehabilitación por medio del trabajo en China se lleva a la práctica sobre todo en base a la legislación siguiente: 1) La decisión del Consejo de Estado sobre la cuestión de la rehabilitación por medio del trabajo, aprobada en la 78.ª reunión de la Comisión Permanente del Primer Congreso Nacional del Pueblo, con fecha 1.º de agosto de 1957 y promulgada por el Consejo de Estado con fecha 3 de agosto de 1957; 2) Las disposiciones complementarias del Consejo de Estado en relación con la rehabilitación por medio del trabajo, aprobadas en la 12.ª reunión de la Comisión Permanente del Primer Congreso Nacional del Pueblo el 29 de noviembre de 1979 y promulgadas por el Consejo de Estado con fecha 5 de diciembre de 1979; 3) La notificación sobre la integración de las dos medidas de trabajo obligatorio y de detención para interrogatorio, en la de rehabilitación por medio del trabajo, promulgada por el Consejo de Estado con fecha 29 de febrero de 1980; 4) El informe para la mejora de la labor de rehabilitación por medio del trabajo, sometida por el Ministerio de Seguridad Pública y aprobada y transmitida por el Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado con fecha 14 de septiembre de 1980; 5) La notificación sobre la designación de las plazas de rehabilitación por medio del trabajo como instituciones especiales, promulgada por el Consejo de Estado con fecha 24 de abril de 1981; 6) La notificación sobre la transmisión de los "Métodos provisionales para llevar a cabo la rehabilitación por el trabajo, elaborados por el Ministerio de Seguridad Pública", promulgada por el Consejo de Estado con fecha 21 de enero de 1982; 7) La decisión sobre la prohibición de drogas, adoptada por la 17.ª reunión de la Comisión Permanente del Séptimo Congreso Nacional del Pueblo, con fecha 28 de diciembre de 1990; 8) La decisión sobre la estricta prohibición de la prostitución y frecuentación de la misma, adoptada por la 21.ª reunión de la Comisión Permanente del Séptimo Congreso Nacional del Pueblo con fecha 4 de septiembre de 1991. De conformidad con disposiciones reglamentarias, tales como la decisión sobre la cuestión de la rehabilitación por medio del trabajo, con la decisión sobre la prohibición de drogas y con la decisión sobre la estricta prohibición de la prostitución y frecuentación de la misma, aprobadas y promulgadas por la Comisión Permanente del Congreso Nacional del Pueblo, las personas internadas para su rehabilitación por medio del trabajo son principalmente: 1) Los que no tienen ocupación honesta, se dedican al gamberrismo y cometen fraudes u otros actos por los que no están sujetos a responsabilidad criminal, o infringen las normas de seguridad pública y se niegan a cambiar de actitud a pesar de repetidas amonestaciones; 2) Los que cometen delitos menores y no están sujetos a responsabilidad criminal; 3) Los empleados de los organismos gubernamentales, de las organizaciones del pueblo, de las empresas y escuelas que están físicamente capacitados pero que se niegan a trabajar durante un largo período de tiempo, infringen la disciplina o ponen en peligro el orden público y han recibido sanciones de expulsión por lo que tienen ahora dificultad para ganarse el sustento; 4) Los que no quieren tomar parte en el trabajo manual y en la producción a pesar de los intentos que se han hecho por convencerlos y siguen provocando trastornos de manera consciente, impiden a los funcionarios públicos el cumplimiento de sus obligaciones y se niegan a cambiar de actitud a pesar de repetidas amonestaciones. Como la rehabilitación por el trabajo constituye una medida obligatoria de educación y reforma, y no una sanción penal, la decisión de si una persona concreta ha de ser internada para rehabilitarse por el trabajo no la adopta un tribunal popular sino que es examinada y aprobada por las comisiones administrativas de rehabilitación por el trabajo de las provincias (o regiones autónomas y ayuntamientos que dependen directamente del Gobierno central) y de las grandes o medianas ciudades. De conformidad con las disposiciones complementarias del Consejo de Estado en relación con la rehabilitación por medio del trabajo, las comisiones administrativas para la rehabilitación por medio del trabajo serán establecidas por el gobierno popular de las provincias, regiones autónomas y ayuntamientos que dependen directamente del Gobierno central, así como de las grandes y medianas ciudades, y estarán compuestas por personas responsables en los asuntos civiles, en la seguridad pública y en los departamentos de trabajo. Estas comisiones garantizan que la rehabilitación por medio del trabajo seguirá estrictamente el sistema jurídico y los procedimientos establecidos por la ley. En el procedimiento que se sigue, los órganos de seguridad pública empiezan por la investigación y la recopilación de pruebas. Cuando llegan a la conclusión de que los delincuentes responden a las condiciones de rehabilitación por medio del trabajo y que conviene internarlos a esos efectos, someten sus peticiones a las comisiones administrativas para su examen y decisión. Si estas comisiones concluyen que hay pruebas consistentes de que han violado la ley y cometido delitos, y de que los delincuentes reúnen las condiciones prescritas en las disposiciones reglamentarias relativas a la rehabilitación por el trabajo, adoptan las decisiones de internarlos para su rehabilitación por el trabajo y al mismo tiempo determinan el período temporal de su rehabilitación por el trabajo. A continuación, las comisiones administrativas redactan la decisión de rehabilitación por el trabajo y la notificación de rehabilitación por el trabajo, e informan a las personas interesadas de las razones de su decisión y del período temporal que se ha decidido. Estas personas firman la notificación de rehabilitación por el trabajo. Las disposiciones complementarias del Consejo de Estado para la rehabilitación por el trabajo estipulan que el plazo de rehabilitación por el trabajo será de uno a tres años. Cuando es necesario puede ser ampliado por un año o más. Para la mayoría de las personas, el plazo de internamiento para rehabilitación por el trabajo es de un año, y el plazo para una minoría de estas personas se sitúa entre un año y medio y tres años. Si las personas que han de ser internadas para su rehabilitación por el trabajo no aceptan estas decisiones, pueden someter sus apelaciones, pedir una revisión del caso o entablar procedimientos administrativos ante los tribunales populares, de conformidad con la ley de procedimiento administrativo, en un plazo de diez días inmediatamente siguientes a la recepción de la decisión de rehabilitación por el trabajo. Los tribunales populares examinan y deciden los casos. Los que presentan apelaciones pueden tener abogados para defenderlos. Cuando las comisiones administrativas para la rehabilitación por el trabajo a todos los niveles examinan o deciden los casos sobre rehabilitación por el trabajo, pueden estar sometidos a la supervisión de las procuradurías populares. Las personas que han de ser internadas para su rehabilitación por el trabajo serán tomadas a su cargo por los órganos responsables de la rehabilitación por el trabajo afiliados a los departamentos administrativos del sistema judicial, que velarán por su educación y reforma. Estos órganos reciben a las personas asignadas para su rehabilitación por el trabajo de conformidad con instrumentos legales como la decisión para la rehabilitación por el trabajo y la notificación sobre rehabilitación por el trabajo. No aceptan a los que no tienen estos documentos o con documentos que contienen elementos incompatibles con los hechos o a las personas exentas de rehabilitación por el trabajo por ley, como los enfermos mentales, los atrasados mentales, los ciegos, los sordos, los mudos, los enfermos graves, las mujeres embarazadas o las mujeres que amamantan a sus hijos menos de un año. Actualmente, hay 284 organismos responsables de la rehabilitación por el trabajo en China, que se hacen cargo de 240.000 personas que están en curso de rehabilitación por el trabajo. Entre ellos, un 40 por ciento son internados por delitos de robo, fraude y juego; un 20 por ciento por delitos de alteración del orden público, como reunir multitudes para mover altercados y provocar disturbios; un 40 por ciento por delitos repetidos de venta de drogas, prostitución y frecuentación de la misma. Por supuesto, los ciudadanos no han de ser internados para su rehabilitación por el trabajo en razón de sus opiniones políticas o de sus actividades religiosas normales. Los organismos responsables de la rehabilitación por el trabajo en China siguen estrictamente el principio de que todos los ciudadanos son iguales ante la aplicación de la ley. Las decisiones de internar personas para su rehabilitación por el trabajo se basan exclusivamente en la ilegalidad de sus actos, independientemente de sus comunidades étnicas, profesiones y creencias religiosas. Los organismos responsables de la rehabilitación por el trabajo salvaguardan los derechos e intereses legítimos de las personas que están en rehabilitación por el trabajo. Estas personas no son discriminadas por razón de sexo, religión y raza; tienen derecho a votar, de conformidad con la ley; disfrutan de libertad religiosa; su dignidad personal no es insultada; no están sujetos a castigos corporales ni malos tratos; sus propiedades personales legítimas son respetadas; tienen libertad de correspondencia; sus familiares pueden con frecuencia ir a visitarlos y, si tienen pareja, pueden cohabitar con ella en alojamientos que facilitan las propias instituciones de rehabilitación; los que han mostrado verdadero arrepentimiento o cuyas familias están en circunstancias especiales, pueden pedir permiso para ir a casa a visitar a su familia o para tomarse unos días de vacaciones; tienen derecho a presentar sus observaciones y sugerencias en relación con la labor de la institución, y en caso de actos ilegales y de negligencia de sus deberes por parte de los organismos o de su personal, pueden presentar quejas, denuncias o informes a las autoridades. Las leyes y disposiciones reglamentarias de nuestro país contienen disposiciones explícitas en el sentido de que los funcionarios y policías que participan en la labor de rehabilitación por el trabajo no deben violar los derechos legítimos de las personas que se están rehabilitando. Los órganos responsables de la rehabilitación por el trabajo practican extensamente la política de "trabajo transparente" respecto a las cuestiones de interés inmediato de las personas internadas. Así pues, ponen su labor bajo la supervisión de la sociedad en general y la de los internos y de sus familias en particular. Las actividades de estos organismos están constantemente controladas por las procuradurías del pueblo, que envían regularmente equipos de inspección a estos organismos para llevar a cabo controles sobre el terreno o instalar buzones para recibir quejas de las personas internas. Cuando descubren violaciones de los derechos y disciplinas por parte de los funcionarios y policías, se ponen inmediatamente en marcha para corregirlas o para hacer observaciones o, en su caso, imponer sanciones y aun incoar procedimientos penales, según las circunstancias. En China, la labor de rehabilitación por el trabajo está regida por el principio de "educar convenciendo para cambiar y corregir", insistiendo en educar y con la vista puesta en corregir (de hecho, la mayor parte de esos organismos reciben el nombre de "escuelas de rehabilitación por el trabajo"), y funcionan como una verdadera escuela. El personal y los policías que llevan a cabo ese tipo de trabajo han de tener un nivel cultural relativamente elevado y ciertas calificaciones profesionales. Antes de hacerse cargo de su puesto reciben una formación especial para tener un buen dominio de las leyes y disposiciones reglamentarias, así como los correspondientes conocimientos profesionales en ese terreno. Durante su trabajo, reciben una formación periódica en el lugar de trabajo, a la luz de las necesidades del trabajo. El personal que se envía a estos organismos suele estar compuesto por profesores a tiempo completo o parcial en proporción del número de personas que están siendo rehabilitadas por el trabajo. El profesor imparte cursos elementales de derecho, ética, asuntos corrientes y cultura general con vistas a mejorar su concienciación jurídica y su nivel educativo. El tiempo destinado a estos cursos no es inferior a tres horas al día. Muchas personas que están en rehabilitación por el trabajo solían infringir la ley porque se habían acostumbrado a vivir sin esfuerzo y porque no se distinguían por su amor al trabajo, sino más bien por su afán de poseer las cosas que pertenecen a los demás por medios ilegales. En vista de esta situación, los órganos responsables de la rehabilitación por el trabajo les hacen participar en trabajos productivos y en el aprendizaje de capacitaciones, con el fin de corregir el mal hábito que han adquirido de robar el fruto del esfuerzo de los demás, así como para cultivar su sentido de responsabilidad hacia la sociedad y desarrollar su capacidad y su hábito de ganar su propio sustento. Estos organismos establecen toda una serie de normas específicas y de medidas protectoras que se aplican a estas personas. Por ejemplo, su tiempo de trabajo y la intensidad con que lo lleven a cabo deberán ser menor que el de la media en la sociedad; factores como el sexo, la edad, la fuerza física y la destreza se tienen en cuenta cuando se les asignan trabajos; se establece un sistema de producción segura y se observan las normas de producción civilizada, de manera que se eviten los accidentes laborales; se les suministran artículos de protección laboral y una alimentación adecuada según las normas que se aplican en las empresas similares de titularidad estatal; los ingresos del trabajo productivo, después de una deducción para pagar una cierta cantidad como remuneración del trabajo, se utilizan sobre todo para mejorar las condiciones de vida y para estudiar las condiciones de las personas que se están rehabilitando por el trabajo. Con vistas a facilitar su empleo cuando queden libres, los organismos responsables de la rehabilitación por el trabajo ayudan a las personas en rehabilitación por el trabajo a aprender capacitaciones profesionales y técnicas. De hecho, muchos de estos organismos imparten cursos de formación sobre informática, sastrería, costura, reparación de aparatos electrónicos, carpintería, cocina, peluquería y conducción y mantenimiento de vehículos. Todos los que han superado con éxito los exámenes reciben certificados que atestiguan su grado de educación cultural y de capacitaciones técnicas, que son reconocidas en la sociedad. Las personas en rehabilitación por el trabajo reciben buenas condiciones de vida y de trato durante su internamiento. Los gastos de su sustento y de sus cuidados médicos corren a cargo del Estado, y las normas corresponden al nivel medio de la población local. Los organismos responsables de la rehabilitación por el trabajo organizan cantinas para estas personas, y tratan de que en ellas se ofrezca la mayor variedad de comidas dentro de sus recursos financieros, para garantizar que las personas internadas puedan tener una comida suficiente y sana. En el caso de las minorías nacionales, se presta especial atención a sus hábitos alimentarios. Los dormitorios en que viven estas personas están bien arreglados, ventilados y dotados de los correspondientes servicios de calefacción y aire acondicionado según lo requiera el clima local. Hay también hospitales y clínicas con los necesarios equipos médicos, de modo que se dé tratamiento adecuado a los enfermos. Los que están gravemente enfermos pueden buscar cuidados médicos fuera de las instituciones de rehabilitación, de conformidad con los procedimientos legales. Las personas internadas tienen todo el tiempo necesario para el descanso, y disfrutan de días festivos y de vacaciones. Dentro de estas instituciones, pueden leer periódicos, ver películas y televisión, oír la radio y tomar parte en actividades recreativas y deportivas que son muy beneficiosas para su salud mental y física. A los que hacen gala de buen comportamiento y muestran tendencia a una rápida mejora, las instituciones les buscan un puesto en la sociedad "para trabajar, cultivar y aprender a título de prueba". Se permitirá hacerlo así a los que tengan un buen comportamiento y respondan a las condiciones de servicio durante todo el resto del período fuera de la institución, y los que den muestra de verdadero arrepentimiento durante su rehabilitación por el trabajo serán recompensados con una reducción de su período de rehabilitación o con una liberación avanzada. El número de personas que reciben estos premios suele situarse en torno al 60 por ciento del total. Para ayudar a las personas en rehabilitación por el trabajo a rectificar sus crímenes y corregir sus errores, de modo que se facilite su empleo tras su liberación, los organismos responsables de la rehabilitación por el trabajo tratan de entrar en contacto con sus familias, sus antiguas entidades de trabajo y el gobierno local y los correspondientes departamentos de las regiones en donde solían vivir. Adoptan el enfoque de firmar "acuerdos de ayuda y educación conjuntas", por medio de los cuales trabajan conjuntamente para ayudar y educar a las personas de que se trata, animarlos a corregir sus errores, solucionar sus dificultades familiares y prestarles asistencia para encontrar trabajo tras la liberación. Estos organismos suelen invitar a personas responsables, a celebridades y a ciertas personas verdaderamente arrepentidas que antes estaban internadas y que se han corregido completamente, para acudir a las instituciones y expresar sus opiniones o compartir su propia experiencia. De este modo, las personas en rehabilitación por el trabajo pueden sentir en toda su profundidad las expectativas y demandas del Partido, del Gobierno y del público en general, haciendo firme propósito de corregir sus errores. Los que han sido liberados no sufren discriminación alguna en su nueva residencia, en los nuevos empleos que ocupan en las empresas o en su matrícula escolar en las regiones en que solían vivir. Desde que se organizó en China hace 40 años, el sistema de rehabilitación por el trabajo ha desempeñado una importante función para mantener el orden social y evitar la delincuencia, haciendo posible que los que estaban a punto de cometer crímenes enmendaran su actitud. La mayor parte de ellos consigue darse cuenta de sus errores y rectifica sus malos hábitos. Según las estadísticas, casi un 90 por ciento de estas personas, cuando son liberadas y vuelven a la sociedad son capaces de aceptar la disciplina y las leyes y se convierten en personas que viven de un trabajo honesto. Algunas de ellas son incluso seleccionadas como trabajadores modelo y contribuyen activamente a hacer país. Los hechos prueban que la rehabilitación por el trabajo es una medida que está perfectamente adaptada a las circunstancias concretas de China y que contribuye eficazmente y en general a tratar los problemas de seguridad y paz sociales. Los esfuerzos desplegados o previstos con miras al respeto, Las medidas adoptadas para la promoción de la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio se dirigen principalmente a eliminar el trabajo forzoso u obligatorio por medio de la legislación. El Gobierno aumenta las inspecciones de trabajo para detectar y hacer frente a los casos de utilización ilegal de trabajo forzoso u obligatorio. La Oficina Internacional del Trabajo ha celebrado en China muchos seminarios sobre las normas internacionales del trabajo, en los cuales promueve el principio de la eliminación del trabajo forzoso u obligatorio. Los sindicatos reciben quejas de los trabajadores y pueden solicitar arbitraje en nombre de los trabajadores. El Gobierno impulsará aún más las medidas para asegurar el cumplimiento de la ley y para garantizar la plena ejecución de las leyes y disposiciones reglamentarias que prohíben el trabajo forzoso u obligatorio. El Gobierno promoverá aún más las correspondientes leyes y disposiciones reglamentarias e incrementará la concienciación popular de estas leyes y disposiciones reglamentarias, de modo que puedan conocerlas, cumplirlas y utilizarlas. Al mismo tiempo, fortalecerá las medidas que aseguran el cumplimiento de estas leyes, incrementará su cooperación con la Organización Internacional del Trabajo y difundirá lo más ampliamente posible las normas internacionales del trabajo. Las organizaciones representativas de empleadores Se han remitido copias de este informe a la Federación de Empresas de China y a la Federación de Sindicatos de China. Observaciones recibidas de organizaciones No se han recibido observaciones. |
Creada por CG. Aprobada por NdW. Última actualización: 7 de mayo de 2000.