La OIT es una agencia especializada de lasNaciones Unidas
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86.a reunión
Ginebra, junio de 1998


Memoria I

Memoria del Director General:
Actividades de la OIT, 1996-97


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El Centro de Turin y el Instituto Internacional de Estudios Laborales

El Centro de Turín y el Instituto Internacional de Estudios Laborales son instituciones de carácter autónomo, cuyo Consejo y Junta Directiva dan cuenta de su actuación al Consejo de Administración. El Centro se ocupa de la formación y de las actividades con ella relacionadas en una gama cada vez más amplia de ámbitos técnicos, como parte integrante de las actividades de cooperación técnica de la OIT, y en apoyo del resto de las actividades técnicas de la Organización. El Instituto lleva a cabo labores de investigación, y alienta las interconexiones en materia de nuevas políticas laborales, actuando además como catalizador del futuro programa de desarrollo de la OIT.

El Centro de Turín

En el bienio 1996-1997, el Centro de Turín continuó el proceso de reforma que había iniciado en virtud de su primer Plan de Desarrollo para el período 1990-1995. En su reunión de noviembre de 1995, el Consejo del Centro aprobó la puesta en marcha de una segunda fase del Plan de Desarrollo, y confirmó la pertinencia de los objetivos del Centro y del gran número de cambios que se introdujeron entre 1990 y 1995 en su modo de funcionamiento. Esta segunda fase del Plan de Desarrollo determina para el Centro los objetivos siguientes:

El período de transición por el que ha pasado el Centro ha supuesto una adaptación muy importante de los servicios que brinda. Los programas didácticos y los proyectos han ampliado su cobertura para incluir terrenos como la formación empresarial, la seguridad social, la reforma y gestión de las instituciones relacionadas con el mercado de trabajo, las relaciones laborales, el desarrollo de los recursos humanos y la legislación laboral internacional.

Los servicios que se brindan (que inicialmente se centraban en la formación técnica que se impartía en las instalaciones del Centro) se han ampliado para abarcar también los servicios de asesoramiento técnico relacionados con sus actividades de formación, que con frecuencia se enmarcan en proyectos de varios años de duración realizados en los lugares que mejor convienen a las necesidades de los clientes, comprendidos cursos especiales en los locales de las empresas. El Centro ha adquirido gran experiencia en este terreno y ha ido formando una red de instituciones colaboradoras. Asimismo, ha tenido que adaptarse al entorno más competitivo de las actividades multilaterales de cooperación técnica, para lo que ha adoptado una estrategia de promoción basada en la diversificación de sus fuentes de financiación y en el diseño de unas actividades de formación adaptadas a las necesidades de los clientes. Además, ha desarrollado nuevos productos didácticos dirigidos a los programas de fuerte demanda, con un mayor control sobre la calidad de la formación que se imparte.

La enseñanza extraída de la experiencia adquirida a lo largo de este período es, en primer lugar, que los componentes de formación de los proyectos de desarrollo tienen que estar plenamente integrados en los demás aspectos. Además, el período de adaptación ha puesto de manifiesto que el Centro cumple a cabalidad el mandato que le ha encomendado la OIT cuando dispone de medios y oportunidades para desarrollar sus competencias específicas en beneficio de los proyectos y programas de la OIT y de todo el sistema de las Naciones Unidas. La plena adaptación del programa del Centro viene confirmada por el número de proyectos y programas de formación, que han pasado de cerca de 250 en 1994-1995 a más de 450 en 1996-1997. Además, el número de participantes en estas actividades se ha multiplicado por dos, pasando de 10000 durante el bienio.

Un ámbito técnico en el que las actividades del Centro se han ampliado de manera particular es la seguridad social, sobre todo para responder a la necesidad de formar administradores de las instituciones de seguridad social en los países en transición. En colaboración con el Departamento de Seguridad Social de la sede de la OIT, se ha establecido en el Centro un grupo técnico y se han producido y ensayado materiales didácticos sobre la financiación de la seguridad social y las pensiones. Asimismo, se prepararon planes de formación dirigidos a instituciones de seguridad social y a los proyectos de cooperación técnica. Entre los ejemplos de la asistencia que se ha brindado a los países en transición, cabe citar un programa de formación para funcionarios de diversos ministerios e instituciones de seguridad social en Ucrania, sobre la adaptación y utilización de un modelo para la evaluación de las inversiones sociales. Se aplicaron diversos proyectos de formación sobre la gestión de los sistemas de seguridad social para los países de Africa.


Entre los proyectos llevados a cabo por el Centro para la promoción de las pequeñas y medianas empresas , cabe citar:


Otro sector técnico en el que el número de proyectos y programas llevados a cabo por el Centro ha ido aumentando rápidamente es el relativo a la creación y administración de empresas. Como ejemplos de los proyectos que se han llevado a cabo, cabe citar el fortalecimiento de la capacidad de formación de la Fundación Húngara de Asistencia a la Pequeña y Mediana Empresa y un proyecto para el desarrollo de los recursos humanos y asistencia en la creación de microempresas en Guinea-Bissau.

La reforma de las instituciones del mercado de trabajo, comprendidos los sistemas de formación profesional y técnica, las oficinas y agencias de colocación, y las políticas de empleo y relaciones laborales, constituyeron un objetivo fundamental de las actividades del Centro durante el bienio. Estas actividades se concentraron en los países de Africa que están aplicando medidas de ajuste macroeconómico, así como en los países de Europa central y oriental y en un pequeño número de Estados Miembros de Asia sudoriental. Además, en el marco del Fondo Social Europeo, el Centro impartió cursos de formación a más de 1300 directivos y funcionarios italianos sobre la negociación de los contratos, la contabilidad de los costos, la formación profesional y el control y evaluación de los proyectos sociales, con vistas a fortalecer la capacidad de la administración italiana para gestionar y poner en ejecución los proyectos sociales financiados con fondos de la Unión Europea.


En 1995, el Gobierno de China solicitó al Centro que brindase formación a funcionarios del Ministerio de Trabajo, de diversas empresas estatales y de otros departamentos gubernamentales para familiarizarlos con el funcionamiento y reforma de las instituciones del mercado de trabajo, con especial insistencia en el diseño de planes de formación y readaptación. Durante el bienio, se impartió formación a unos 450 funcionarios chinos en 22 cursos. Un aspecto especialmente interesante de los cursos para estos funcionarios fue la oportunidad de realizar viajes de estudios a varios países de Europa y otras regiones.


La educación obrera es un terreno en el que el programa técnico del Centro está totalmente integrado con el de la sede de la OIT. Las prioridades, contenidos y beneficiarios de este programa están determinados por una comisión compuesta de representantes del Grupo de los Trabajadores del Consejo de Administración de la Oficina. Además de la formación que se imparte para reforzar las estructuras y métodos de las actividades sindicales de formación, se ha producido una nueva generación de cursos sobre aspectos específicos de la acción sindical en terrenos como el análisis económico de las empresas, las relaciones laborales, las técnicas de solución de conflictos y las normas internacionales del trabajo. Más de 600 líderes sindicales de todas las regiones se beneficiaron de este programa durante el bienio. En 1997, se aplicó un programa específico de asistencia y formación para organizaciones sindicales en la Orilla Occidental y Gaza.


La división del PNUD que se ocupa de las situaciones de crisis y emergencia ha confiado al Centro la responsabilidad de un programa de formación interregional para funcionarios nacionales y de las Naciones Unidas que puedan tener que intervenir en situaciones de emergencia o de crisis humanitaria. El principal objetivo del proyecto era mejorar la gestión y coordinación de la acción adoptada por los diversos asociados nacionales e internacionales en tales situaciones. En este caso, el Centro pudo aprovechar la experiencia de la OIT en programas de urgencia para crear empleos, asistir a las pequeñas empresas y brindar formación para el empleo a los soldados desmovilizados.


En América Latina se llevaron a cabo diversos proyectos de asistencia técnica y formación en el terreno de las técnicas de formación flexible, el análisis de las capacitaciones y los métodos de control de calidad, con destino a la formación profesional. Además, cada año se organiza un curso en colaboración con la Universidad de Bolonia con vistas a establecer una red de expertos europeos y latinoamericanos sobre relaciones laborales.

Las actividades del Centro que se dirigen al sistema de las Naciones Unidas han quedado organizadas en el marco del proyecto de la Escuela Superior de Personal de las Naciones Unidas. Este proyecto se estructura en torno de cuatro ámbitos técnicos:

El personal de la OIT se beneficia también de estas actividades como es el caso de los cursos prácticos de dirección que se organizaron en 1996 y 1997 con destino a los funcionarios de alto nivel de la OIT. Además, la OIT se beneficia de oportunidades para fomentar sus valores y demostrar su experiencia en los diversos aspectos de la política social. Además, en programas específicos como la formación concebida en colaboración con el Centro de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Centro de Turín puede aportar aspectos interesantes sobre los derechos relacionados con el trabajo y las normas internacionales del trabajo. Otro ejemplo es la formulación de notas sobre la estrategia del país, con destino a casos concretos. En 1996, el Centro recibió una solicitud del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para que organizase un curso práctico para la formulación de la nota sobre la estrategia del país en el caso del Senegal, en el que habían participado diversos programas y fondos de las Naciones Unidas. La OIT pudo participar activamente en este ejercicio, junto con otros asociados de las Naciones Unidas, en la formulación de la estrategia del desarrollo de las Naciones Unidas para el Senegal. Esta iniciativa se repitió en otros varios países.

El traslado de parte de sus actividades y la necesidad de mejorar la calidad de sus productos han conducido al Centro a tejer una red de centros e instituciones cooperadoras. Durante el bienio, diversas instituciones nacionales, regionales e internacionales llegaron a acuerdos de cooperación con el Centro; entre ellas cabe citar las siguientes:

El Instituto Internacional de Estudios Laborales

El Instituto Internacional de Estudios Laborales cumple una triple función en apoyo de las actividades de la OIT:

La investigación estratégica y la labor teórica tienen largos períodos de gestación. A nivel estratégico, la aportación que hace el Instituto a la labor del conjunto de la Organización tiene que verse en la perspectiva de su función catalizadora del cambio más bien que considerando su influencia directa en los programas de la OIT.


  Los participantes en la Conferencia Internacional sobre el Trabajo y la Economía Internacional llegaron a la conclusión de que:


Como parte de su función de difusión, el Instituto tomó la iniciativa de exponer las preocupaciones de la OIT a las autoridades responsables de la política exterior. Se organizó una Conferencia Internacional sobre el Trabajo y la Economía Internacional, con la colaboración del Consejo de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos y el Real Instituto de Asuntos Internacionales del Reino Unido, que se celebró en Ginebra en marzo de 1996. En ocasión de esta Conferencia, se congregaron universitarios, investigadores y profesionales (especialistas tanto en cuestiones laborales como en política exterior), sindicalistas, representantes de círculos empresariales y personal de la OIT para discutir, entre otras cuestiones, sobre la mundialización y sus efectos en el trabajo, y sobre las normas y los derechos en el ámbito del trabajo.

Con vistas a fomentar la interconexión entre la OIT y la comunidad académica, se impartieron seis conferencias públicas y seminarios de personal por parte de eminentes especialistas y personalidades públicas. La tercera serie de conferencias sobre política social, financiadas por la Fundación del Premio Nobel de la Paz concedido a la OIT, se celebró en la Universidad de Malaya de Kuala Lumpur, en diciembre de 1997, sobre el tema de «Managing economic success: the social agenda» (La gestión del éxito económico: el programa social). El presidente del Instituto del Trabajo de Corea dio cuatro conferencias a los profesores, estudiantes y público en general del Departamento de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad. Estas conferencias se continuaron en un grupo de discusión en el que los representantes de los mandantes tripartitos de la OIT tuvieron parte destacada.

Como parte de su función de apoyo, el Instituto organizó dos cursos para becarios sobre el desarrollo de unas políticas activas de mercado de trabajo, a cada uno de los cuales asistieron 25 futuros decisores procedentes de los mandantes tripartitos de la OIT. En virtud de los programas de pasantía, más de 12 estudiantes graduados participaron en las actividades del Instituto y se concedieron pasantías a 11 especialistas visitantes procedentes de instituciones laborales, de investigación y de educación, o vinculados a los gobiernos o a las organizaciones de empleadores y de trabajadores. Los cursos del Instituto siguen siendo unos elementos muy apreciados de su programa y desempeñan un papel importante en la educación de los futuros decisores nacionales en la importancia que tienen los valores y principios de la OIT, y son también importantes para reafirmar a los mandantes de la Organización.

De conformidad con su función de identificar los nuevos problemas de política laboral, las actividades del Instituto se concentraron durante este bienio en dos ámbitos principales:

La exclusión social

En el bienio anterior, las actividades del Instituto en relación con la exclusión social habían conducido a la preparación de una publicación sobre este tema1 y a su discusión en un coloquio internacional que se celebró conjuntamente con la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. Más tarde, este proyecto se amplió para que incluyese la elaboración de un planteamiento de desarrollo basado en la inclusión social que refleja las preocupaciones de la OIT en relación con la evolución institucional, los derechos humanos y la justicia social.

El concepto de exclusión social está bien asimilado en determinados países industrializados, pero ha estado completamente ausente del debate en torno al desarrollo que ha tenido lugar en el mundo no industrializado. Por lo tanto, se emprendieron diez estudios analíticos para explorar los vínculos entre el empleo, los medios de vida y los derechos de ciudadanía en los países en desarrollo y en los países en transición2. Estos estudios examinaron la pertinencia del concepto de exclusión social en los distintos países y en diversos estadios de desarrollo con unas características económicas y sociales muy diversas. Ponen de manifiesto que una gran variedad de mecanismos de exclusión, que van desde los sistemas de castas hasta la selección oficial y oficiosa, y los procedimientos de selección, los sistemas de patronazgo político y la ausencia de un reconocimiento universal de los derechos económicos y de ciudadanía conducen al mantenimiento de la pobreza. También señalan hacia las instituciones, como las organizaciones de empleadores y de trabajadores, y a otras asociaciones sociales y profesionales de la sociedad civil, que pueden reforzar la inclusión social y facultar económicamente.

Los resultados de esta labor se utilizaron para fomentar un debate más amplio en la comunidad internacional y en los países en desarrollo. En mayo de 1996 se organizó en Nueva York el Foro de Política sobre la Exclusión Social en paralelo con la reunión de la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas que discutió las implicaciones políticas del planteamiento de la exclusión social, en particular en relación con los efectos sociales de la mundialización y la elaboración de estrategias de lucha contra la pobreza3. Asimismo, en 1997 se organizó en Ginebra (en colaboración con la Universidad de Sussex) una conferencia sobre el tema «Superación de la exclusión social: contribución de la OIT», que reunió a funcionarios de diversos departamentos de la OIT, especialistas laborales y empresariales y profesores universitarios para analizar los resultados de la investigación y los principales elementos de las políticas de inclusión social de la OIT4.

En esta labor, el Instituto ha complementado los conceptos actuales de pobreza señalando a la atención la función de los actores y de las instituciones sociales en los procesos de inclusión. A través de su colaboración con el PNUD y las Naciones Unidas, ha comunicado sus resultados a la comunidad internacional que se ocupa del desarrollo y a otros foros, como la Conferencia para dirigentes empresariales y políticos que organizó en 1997 en colaboración con el Gobierno de Dinamarca sobre las «Nuevas formas de asociación para garantizar la cohesión social». Esta conferencia discutió las razones por las que las empresas se comprometen en iniciativas sociales e identificó modelos de compromiso social por parte de las empresas basados en la asociación y la interacción voluntaria con los gobiernos y la sociedad civil.

La nueva organización industrial

Una segunda serie de actividades se dirigía a la determinación de nuevas formas de redes mundiales de producción y al análisis de sus repercusiones en el progreso industrial y la creación de empleos en el plano local. Ello supone el desarrollo del concepto de cadena mercantil mundial, que consiste en una sucesión de actividades que incorporan valor añadido y que van del procesamiento de la materia básica hasta la distribución final de los bienes o servicios. Basándose en un mejor entendimiento del comportamiento estratégico de las empresas a través de los sectores industriales y de las fronteras, el objetivo era cartografiar las alternativas de política laboral de los países que trataban de mejorar su participación en los mercados internacionales, con las condiciones más favorables para el nivel y calidad de los empleos.

El Instituto emprendió una colaboración con el Centro de Comercio Internacional (CCI) de la UNCTAD/OMC destinada a evaluar la información existente sobre el empleo y el comercio en determinadas industrias, a fin de conocer la estructura dinámica de las cadenas mercantiles en el nivel de los enlaces interempresariales. Esta actividad ha podido elaborar una sinopsis de la evolución geográfica de la producción en los dos últimos decenios en ocho industrias distintas, entre ellas los textiles y el vestido, los juguetes, los productos farmacéuticos y la informática. Ello ha permitido tener una percepción clara de la incidencia del comercio sobre los mercados de trabajo, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo. Se han llevado a cabo estudios empíricos en diversas ubicaciones de Africa, Asia y América Latina con vistas a determinar los requisitos de política laboral para el progreso del desarrollo económico local desde los núcleos costeros a unas bases más independientes, dotadas de una producción con mayor valor añadido y con mejores condiciones de vida y trabajo. Los estudios pusieron de manifiesto que muchas ubicaciones han sido capaces de participar en los mercados internacionales a través de su ventaja competitiva basada en los bajos costos laborales, pero que ahora tenían que hacer frente al reto de desarrollar nuevos factores de ventaja competitiva para responder a las nuevas exigencias del mercado, que requiere eficiencia, calidad e innovación organizativa y del producto. Esto supone importantes inversiones en el desarrollo de capacitaciones y un mayor compromiso por parte de los empleados en el proceso de producción con vistas a incrementar la producción de valor añadido y a sostener el crecimiento. Las iniciativas empresariales y las políticas estatales tienen que complementarse unas a otras en este proceso.

En mayo de 1997 se celebró en Ginebra un taller, en el que participaron profesores universitarios, profesionales y funcionarios de la OIT, sobre la evolución de las relaciones interempresariales en los ramos industriales más importantes a nivel mundial. En el mismo mes se organizó una mesa redonda sobre Mundialización, modernización industrial y zonas francas de exportación para que los profesores universitarios, los funcionarios del Instituto y de la OIT que trabajaban en esa esfera analizasen los resultados del proyecto e intercambiasen informaciones sobre las nuevas tendencias en las zonas francas de exportación. Esta labor se llevó a cabo en colaboración entre varios departamentos de la OIT y los equipos consultivos multidisciplinarios, y contribuyó a los programas de acción sobre las zonas francas de exportación y la mundialización, desarrollo de empresas de base local y empleo.

Notas

1. G. Rodgers, C. Gore y J.B. Figueiredo (directores de la publicación): Social exclusion: Rhetoric, reality, responses (contribución a la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social).

2. Adolfo Figueroa, Teófilo Altamirano y Denis Sulmont: Exclusión Social y Desigualdad en el Perú (OIT/IIEL, 1996), disponible también en inglés (IILS, Research Series núm. 104, 1996); M.H. Hashem: Goals for social integration and realities of social exclusion in the Republic of Yemen (IILS, Research Series núm. 105), 1996; P. Appasamy y varios: Social exclusion from a welfare rights perspective in India (IILS, Research Series núm. 106), 1996; P. Phongpaichit y varios: Challenging social exclusion: Rights and livelihood in Thailand (IILS, Research Series núm. 107), 1996; N. Tchernina: Economic transition and social exclusion in Russia (IILS, Research Series núm. 108), 1996; F. Kaijage y A. Tibaijuka: Poverty and social exclusion in Tanzanía (IILS, Research Series núm. 109), 1996; M. Bédoui y G. Ridha: Les politiques de lutte contre l'exclusion sociale en Tunisie (IILS, Documents de travail núm. 88), 1996; S. Inack Inack: L'exclusion sociale au Caméroun (IILS, Documents de travail núm. 89), 1997; Vanessa Cartaya (coordinadora), Rodolfo Magallanes y Carlos Domínguez: Venezuela: Exclusión e integración: ¿Una síntesis en construcción?(OIT/IIEL, 1997), disponible también en inglés (IILS, Discussion Papers, núm. 90, 1997); y P. Singer: Social exclusion in Brazil (IILS, Discussion Papers núm. 94), 1997.

3. Social exclusion and anti-poverty policy: A debate, informe e introducciones al Foro de política sobre la exclusión social, Nueva York, mayo de 1996 (IILS, Research Series núm. 110), 1997.

4. Social exclusion: An ILO perspective, documentos y actas de una reunión internacional (de próxima publicación) [publicado posteriormente].

Puesto al día por VC. Aprobada por RH. Ultima actualización: 26 de febrero de 2000.