En el momento en que el conflicto mundial se desencadena, la OIT se encontraba dispuesta a continuar sus labores. En efecto, el Consejo de Administración ya había vislumbrado las disposiciones necesarias para asegurar la continuidad de las actividades en caso de guerra. Sin embargo, estando el territorio suizo rodeado por las tropas de ocupación alemana, la situación de la Organización se volvía cada vez más precaria. Tal era ésta, que establecer un centro de actividad fuera de Ginebra se tornó imperativo. Efectivamente, el Director de la OIT, John G. Winant, deseaba evitar a todo precio que la OIT pudiese convertirse en un instrumento de Estados totalitarios..
En agosto de 1940, el gobierno canadiense da su consentimiento oficial para que se realice la transferencia temporal del personal de la OIT. Cuarenta miembros del personal de dieciocho nacionalidades diferentes pudieron ser transferidos. Un grupo de funcionarios permanece en Ginebra para realizar los arreglos necesarios, mientras que los otros miembros retornan a sus países como corresponsales nacionales o agregados en oficinas de correspondencia a fin de reunir allí información relativa a cuestiones sociales de interés para la Oficina.
Inauguración de una placa conmemorativa en la Universidad McGill, Montreal, 14 de setiembre de 1950: « La Organización Internacional del Trabajo transfirió su sede durante la guerra, en 1940, a este recinto para responder a la generosa invitación del gobierno del Canadá y de la Universidad McGill. Desde este centro, hasta 1948, la OIT dirigió sus actividades que buscan promover la paz en el mundo mediante la justicia social. Esta inscripción evoca la profunda gratitud de la OIT hacia la Universidad McGill ». (Ver
Inauguración de una Placa Conmemorativa en la Universidad McGill (pdf 2,3 MB), p.163, en inglés).