La Asamblea General de las Naciones Unidas reconocía en su 24ª reunión extraordinaria (26 de junio - 1 de julio de 2000) que
« es esencial desarrollar una estrategia internacional coherente y coordinada en materia de empleo que permita a las personas aumentar sus oportunidades de empleo y de acceso a medios de subsistencia durables ».
La Declaración del Milenio (pdf 72 KB),
adoptada en setiembre de 2000 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, puso de relieve una serie de objetivos globales que deben alcanzarse para el año 2015, incluida la reducción a la mitad del porcentaje de habitantes del planeta cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día.
La Agenda Global para el Empleo
constituye la respuesta de la OIT tanto a la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas como a los objetivos fijados por la Declaración del Milenio. En noviembre de 2001, la OIT organiza en Ginebra el
Foro Global del Empleo,
luego del cual se lanzó un plan de 10 puntos destinado a contrarrestar la escalada del desempleo y el empobrecimiento provocados por la recesión mundial y los atentados terroristas del 11 de setiembre de 2001. Este plan dio origen a la Agenda Global para el Empleo, la cual fue adoptada en marzo de 2003 por el Consejo de Administración de la OIT con un amplio consenso tripartito, con el objetivo de situar al empleo en el centro de las políticas económicas y sociales implementadas por los gobiernos.
En este sentido, la Agenda Global para el Empleo constituye un marco en el cual la OIT puede establecer asociaciones dentro del sistema multilateral y colaborar con los gobiernos y los interlocutores sociales, tanto a nivel nacional como a nivel regional, a fin de promover la creación de empleos productivos.