Publicado en junio 2019
¿Qué se interpone entre los jóvenes y el empleo decente?
Actualmente, hay más jóvenes que parecen preferir mantenerse estudiando, que empezar a trabajar a una edad temprana. Esto es una buena noticia. No obstante, más de 200 millones de jóvenes de uno u otro sexo están desempleados o tienen un empleo pero son pobres.
Examine esta InfoStory y conocerá las tendencias del empleo de las personas jóvenes, y lo que se interpone entre ellas y un empleo decente.
La matriculación en la enseñanza está aumentando
Con el aumento del número de jóvenes que estudian, hay menos jóvenes trabajando o buscando empleo. Pese al aumento de la población juvenil en 139 millones de personas registrado de 1997 a 2017, la fuerza laboral juvenil se redujo en 58,7 millones.
Dónde están los puestos de trabajo, y dónde no
Pese a una recuperación modesta en los años recientes, el nivel de desempleo juvenil aumentó levemente en 2017 hasta el 13%. Sin embargo, las tendencias regionales varían mucho, dependiendo del género, el nivel de ingresos y la matriculación en la educación.
Demasiados jóvenes no estudian ni trabajan
Pese al aumento de la cantidad de matrículas escolares, millones de jóvenes se encuentran sin empleo y sin oportunidades educativas. A escala mundial, uno de cada cinco jóvenes es NINI, es decir, no trabaja ni participa en ningún programa de enseñanza o de formación. Tres de cada cuatro jóvenes NINI son mujeres.
Haciendo la transición del estudio al trabajo
A nivel mundial, la mayor parte de los jóvenes tiene que esperar un promedio de 13.8 meses hasta encontrar un empleo estable o satisfactorio. Ello refleja una difícil transición de la educación al trabajo, y conlleva el riesgo de deterioro de las competencias y de desaliento.
Ser pobre pese a tener trabajo
En las economías en desarrollo, dos de cada cinco jóvenes que trabajan viven con menos de USD 3,10 al día. Globalmente, tres de cada cuatro jóvenes tienen un empleo informal. Ninguna de estas situaciones es definible como trabajo decente.
Ayudar a los jóvenes a encontrar trabajo decente
Invertir en el empleo juvenil supone aplicar un enfoque colaborativo que priorice la creación de empleo, al tiempo que se ayuda a los jóvenes mediante formación y políticas del mercado de trabajo que les permitan superar sus desventajas concretas.
Las intervenciones deben promover el crecimiento del empleo y el desarrollo de las calificaciones, facilitar el auto empleo y garantizar mejores condiciones laborales, la protección social y los derechos laborales.